Enrico Mandirola
Proyecto en Construcción
ALETHEIA
Alétheia es la verdad, la cual aparece cuando algo es visto o revelado. Se trata de tomar algo oculto y hacerlo evidente. Tiene que ver con lo que aparece. Permitir que algo aparezca es entonces el primer acto de verdad. (http://es.m.wikipedia.org/wiki/Al%C3%A9theia)
Este proyecto se inscribe en el marco de un proceso creativo que vengo trabajando desde hace mas de 10 años sobre las relaciones plásticas que se pueden desarrollar en una creación artística a partir de un trabajo de recuperación de la memoria. Después de varios experimentos realizados con el lenguaje cinematográfico, trabajando la conversación entre la imagen en movimiento, el sonido y el texto a partir de la recuperación de archivos fílmicos familiares, he decidido enfrentarme a la fotografía, y en específico a la fotografía efímera por medio de una técnica llamada Antotipos (http://en.wikipedia.org/wiki/Anthotype) (del griego: anthos, que significa Flor, y del latino typus, que significa Grabado).
Esta técnica de impresión fotográfica descubierta en los años 40 del siglo XIX, tiene como característica principal la imposibilidad de fijarse para protegerse de la luz en el tiempo, lo que le da la singularidad de ser efímera. Cualquier antotipo expuesto a una luz natural o artificial desaparece en un lapso relativamente corto.
Para este proyecto, pretendo realizar una búsqueda de registros fotográficos de personas desaparecidas por el conflicto en Colombia. En esta búsqueda se seguirá el criterio de reconstruir el imaginario de una familia ideal: abuelo y abuela, padre, madre e hijos. Con estas imágenes se busca la reconstrucción o reparación simbólica de una familia-comunidad protagonista de la problemática del conflicto colombiano. Con este proyecto espero poder trabajar en diferentes regiones y con diferentes comunidades del país que hayan sido afectadas por el conflicto.
La idea de utilizar la fotografía efímera como medio de expresión artística, y su exposición en espacios públicos, es una invitación a un ritual de sanación de la memoria de los desaparecidos. Dejar que sea el tiempo y la luz natural que desaparezca la imagen, lentamente, deviene así un acto psicomágico de reparación simbólica de las víctimas.
En las tradiciones ancestrales se habla del poder de la luz cuando se quiere trabajar en la purificación de las almas atrapadas de los muertos y ofrecerles descanso, sobre todo cuando las muertes son causadas por actos violentos. En este proyecto, la propuesta es que sea la luz natural, al desaparecer la imagen, realizada a través de la técnica del antotipo, la que cumpla la función de reparación y purificación de las almas de los desaparecidos.
Los familiares de las víctimas tienen que vivir con la sensación de vacío causada por la ausencia del cuerpo, y al mismo tiempo con la incertidumbre sobre su vida.
Este ritual quiere ofrecer a la comunidad una opción de ‘entierro simbólico’, que pueda contribuir a una pacificación de la memoria.
La propuesta contempla la posibilidad de realizar un “entierro simbólico” de las obras una vez finalizada la exposición. Estas serán quemadas, y las cenizas serán enterradas en un lugar por definir. Esta ultima acción sería el cierre del acto psicomágico como reparación simbólica de las victimas.
El antotipo es una técnica que trabaja la impresión fotográfica con pigmentos de flores y plantas. En este proyecto decidí trabajar con una mezcla de pigmentos de tres plantas diferentes: la coca, la espirulina y la clorela. En la medicina tradicional, siempre se necesita la mezcla de diferentes elementos naturales para activar las propiedades de las plantas y flores.
En este caso, tenemos tres plantas: de un lado la clorela y la espirulina que tienen propiedades desintoxicantes, y del otro la coca. Esta última es una planta sagrada para las mayorias de las comunidades indígenas de Colombia, que a causa del maltrato y el mal uso que le ha dado la sociedad contemporánea, se ha convertido en una de las causas principales de la violencia en Colombia.
La mezcla de las tres plantas representa un segundo acto psicomágico: la purificación y desintoxicación del espíritu de la planta de la coca. Seria, a su manera, un pagamento a la coca.
Igualmente, la idea de que sean la luz y el tiempo los que transformen el resultado de la mezcla en una materia blanca, se inscribe en el mismo propósito de purificación y reparación simbólica.
Por cada fotografía encontrada se realizará un antotipo de tamaño de 100x150cm. Para la exposición se realizará un marco de 200x300cm, en el que se presentarán, simultáneamente, la foto original impresa en un vinilo transparente y el antotipo realizado con base en la original.
